Élida B. Acosta de Civila

(educacionista y poeta fernandina)

En San Fernando de Maldonado

Ancestrales jardines perfuman el aire

renovado de ayeres fernandinos

y una pléyade de ágiles vivencias

estremecen mis sueños cautivos

Hay como una caricia  dormida

que tendida a lo largo del camino

se despierta, y me alcanza la frescura

de las calles aquellas, sin olvido

Hay contornos aún que alumbran

el recuerdo nostálgico y cristalino

de las horas más cálidas y plenas

que en ensueños el alma ha vivido

¡Siento en sus viejas calles, sonoridades

de una música antigua que llenó de infinitos

mis anhelos de vértigos azules

y la rosa encarnada, del amor en cultivo.

Élida B.Acosta de Civila

Al encontrarnos tú y yo

Élida B. Acosta de Civila

Fue nuestro roce, roce de transparencias

puro e intangible, pleno de azul.

Tensas tus alas, rítmico el canto,

tú eras la vida, mi sueño, mi luz

Un concierto de astrales sinfonías

preludiaban las almas al vibrar

la inquietud de mil sueños que serían,

tus sueños y mis sueños…¡Nada más!

Así enlazado el vuelo nuestras ansias

fuimos la nota lírica de un cantar,

cifrada en el celeste pentagrama

de lo etéreo, que dio fin a tanto esperar

¿Recuerdas era tarde de Primavera;

en el ambiente un aire de tisú,

y desde el alto un Hado que inspiraba

en el espacio ¡nuestra cita azul!

Élida B.Acosta de Civila

regresar al índice de POESIAS