Nilda Gedimi
Nilda Gedimi nació en Pan de Azúcar el 8 de octubre de 1948.
Desde 1988 integra el taller literario que funciona en Casa de la Cultura de Pan de Azúcar.
Mar de sueños
Mar profundo de mis sueños
Verde azuladas tus aguas,
Quimeras blancas de espuma
De blanca nieve salada.
Sol rojo en el horizonte
Ocaso de mil palabras
Huellas hondas en la arena
De mi amor, por tus miradas.
En las agitadas olas
Coronas blancas de escarcha
Riman extraños conciertos
Mientras yo hablo y tu callas.
Nubes blancas en el cielo
Se confunden con las aguas
Forman un solo horizonte
Y yo sin saber si me amas.
Mar profundo de mis sueños
Olas de coronas blancas,
Coronas de sal y espuma
Verde azuladas tus aguas
Donde ocultas tantas cosas
Quisiera que te acunaras.
NILDA GEDIMI
Sin decir nada
Puedo decirte mil cosas
Con un sin fin de palabras
Pero prefiero en silencio
Mirarte y no decir nada.
Pueden contarte mis ojos
Al mirarte enamorada
El mundo que interiormente
Dormita cual mar en calma.
Puedo decirte en caricias
Aunque me sobran palabras
Lo mucho que llegué a amar
Y callo sin decir nada.
Pueden mis labios decirte
Con solo besar tu cara
El por que sufro en silencio
Sin utilizar palabras.
Puedo decirte mil cosas
Pero prefiero callarlas
Si de mi lo sabes todo…
Entonces… no digo nada.
NILDA GEDIMI
Déjame soñar despierta
Déjame soñar despierta
Con tu cara dibujada
En cada nube que el cielo
Con el viento me regala.
Déjame soñar despierta
Que el calor de cada lágrima
Me recuerde el de tus manos
Que hace mucho que me faltan.
Déjame soñar despierta
Que niña seré mañana
Y que de nuevo me acunas
En el lecho de tu falda.
Déjame soñar despierta
Contigo, mama adorada
Que los sueños son solo eso
Y soñar no cuesta nada.
NILDA GEDIMI
Lo que debe ser secreto
Cuando tus ojos preguntan
Te responden mis silencios,
Que no pronuncien mis labios
Lo que decirte no quiero.
Que no haya noches de luna
En que tú y yo, prisioneros
Compartamos a distancia
Casi el mismo pensamiento
Para no quedar a oscuras
En la cárcel del ensueño.
Cuando mis labios ocultan
Con un velo de misterio
Lo que no has de saber nunca
Porque callarlo prefiero
Que no traicionen mis ojos
Lo que debe ser secreto…
NILDA GEDIMI
Búsqueda
Que difícil se me hace
Encontrarme a mí misma
Me busco en lo profundo,
En lo superficial, lo vano
Lo que pudo haber sido
Y se quedó en la nada.
A veces me parece que soy casi una sombra,
Como un girón de niebla ocultando secretos
Y me miento constante exigiéndome todo
Para vivir tan solo lo que me es permitido.
Me busco y no me encuentro en cada madrugada
Cuando el sueño no atrapa
Los hilos de mi cuerpo.
Hay una incertidumbre de no saber que quiero,
Adónde está mi espacio
Que ha sido de mi tiempo.
A veces me pregunto, ¿adónde voy?
¿Qué he sido?
Cual el limite exacto que me evite el abismo
De no encontrarme nunca en el lugar preciso.
Y cuando a solas busco encontrar el camino
Que me lleve a la cumbre para saber que vivo
Me busco y no me encuentro,
Tan solo se que existo.
NILDA GEDIMI
Ausencia
Silencio…
Pájaros no trinen.
No jueguen el viento el juego picaresco
De hacer danzar en ronda la hojarasca.
Que no murmure el rio.
Mi amiga duerme…
Si, Nahír descansa.
Que el sol se asome de puntillas.
¡Que no reluzca esplendoroso
Podía con su brillo despertarla!.
Que se detenga el tiempo…
¡Y a callar las campanas!.
Que las flores perfumen con su esencia
El hueco de su almohada
Para que pueda reposar tranquila
Mi amiga que descansa.
¿Qué dices? ¿Qué no duerme?
¿Qué se fue al infinito?
¿Qué no podré abrazarla?
¿Qué no vendrá su risa cabalgando apurada?
¿Colgando cascabeles en el alma?
¡Ay!, ¡que dolor tan grande!.
¡Qué pena desgarrada!.
Mi amiga se ha marchado para siempre.
Si, Nahír descansa.
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