¿Qué mantiene Pan de Azúcar de hoy, de aquel que conocí? Poco. Algunos edificios, algunos comercios, las calles, la plaza, aunque fue varias veces remodelada.
En muchos casos puedo pararme en frente y decir: “acá estuvo tal comercio, o vivía tal persona”. “En este garaje hacían un club político en épocas de elecciones”.
Entre aquellos puntos que no ha tenido cambios que alteren su identidad, destaco El estadio Cerrado José I. Fontes del Albion, el Club Centro Progreso, el Colegio San José (aunque funciona el IEPA), la Escuela 6, el Municipio o antes Junta Local, el tanque de la plaza, el Banco República, la Iglesia, el edificio del Banco Pan de Azúcar, aunque allí funciona el BPS. El Molino Schiavonne, la fábrica de Cemento, la UTE (aunque abre muy poco). Casa Quintela no está igual, pero conserva la esquina. La Comisaría. El viejo Liceo, aunque es la sede de los retirados militares. La ANCAP (Blois y Luzardo, representante FORD en aquella época), la Chevrolet (José I. Fontes) aunque actualmente es objeto de importantes mejoras. El Hospital (pese a que fue ampliado) y especialmente el anexo donde estaban las policlínicas y vacunatorios. El almacén de Nené Hernández, en la esquina de Surroca está Duarte. la Barraca Cuadrado, que está cerrada y es un depósito, pero se reconoce. El taller de Arturo Rocha. La esquina de Mirta, tapiada, en la ex zona nocturna de luces rojas.
La UTU sigue en el mismo lugar, pero cambió su aspecto por nuevos salones y espacios. Algunas casas mantienen su aspecto colonial, pero no la globalidad del paisaje. Incluso muchas de esas casas pertenecen a la misma familia de aquella época. Entre comercios y oficinas, está La Farmacia Pan de Azúcar, la Papelería Centro. Del Bar Avenida queda el recuerdo y la esquina, pero no el aspecto ni la actividad.
La Petrobrás mantiene el giro comercial y el lugar de aquella Shell. El edificio fue modificado, pero se reconoce. El puente ha cambiado, pero no tanto. La fábrica Mar y Sierra fue Fiat, Nortel, Nórdex, fabricaron ómnibus, y hoy es taller mecánico y depósito de barcos.
El Almacén del Nene González está bastante identificable, y lo mantiene uno de sus hijos. Recorro mentalmente la ciudad y puedo reconocer casas, domicilios particulares que, cambiaron o no sus moradores, pero casi no tienen modificaciones visibles. La esquina de Leoncio no está tan cambiada. Juan Blois se reconoce, la escuela 78, la Estación del tren (AFE), aunque la decadencia y el abandono le pasaron por arriba. El almacén de José Falvo sigue siendo almacén. La casa de repuestos de Razquín es una carnicería y el taller un lavadero.
La panadería de Abbadie es un consultorio odontológico, la de Bonet una sede social, la casa de fotos de Martínez se reconoce, el bar de Robertito Blois también.
La carpintería de Montes de Oca era enorme, pero en la esquina venden gas. La carpintería de Martínez está casi tal cual.
Puedo ubicar el Hotel de Núñez y la pensión de Acosta, el matadero municipal, la barraca de Conde.
Están Empresa Martinelli, El Fortín, el Cementerio, la carnicería de Suárez. La carnicería del Nene Barbachán, el Bazar de Baliña, la agencia de Quinielas.
El Bar de Freire cerrado. Está casi igual el de la esquina de Rincón y Leonardo Olivera. El Almacén de Campolo. La Carnicería de Campolo tiene otra firma, pero sigue. La peluquería de Pucheta.
Está como antes una parte de la Plaza de Deportes, ciertos recorridos del Parque, La Sociedad los Amigos (ampliada), y tal vez algo más que no recuerde en este momento, pero que algún lector aportará.