Una cometa de cañas,
y papel de seda.
La cola una cadena larga
con eslabones coloridos.
Trepa contra el viento,
el rombo atrevido
y se sacude su coma
serpenteante.
El niño maneja la piola
como riendas,
como los hilos
de una marioneta,
y le suelta línea
para que llegue más arriba.
Yo la miro
ondularse contra el cielo.
Recuerdos de la infancia
me visitan.
¡Emblema de los sueños!
¡Cuántas veces solté piola
contra viento a la ilusión!
Y la dejé remontarse sinuosa,
temblar y sacudirse en la brisa,
mientras duró.
AV 31/1/2022