Domingo de mañana, con sol en las veredas. Con la feria desplegada al costado de la plaza, los taxis junto al banco, y gente que camina con sus bolsos de compras con atuendos más coloridos.
Domingos de mañana sin diareros a los gritos en las esquinas, sin la ONDA y sin el Bar Avenida.
Mañana distinta en el centro de mi pueblo, sin largas filas de fieles en la iglesia, sin el Cacho ofreciendo la Quiniela, sin planteles de fútbol preparándose para el partido… Sin el taxi de Carmelo o Juan Sención, sin el café en el Parador Velázquez, sin Jorgito Reyes por todos lados, sin Rutilo prendiendo fuego, sin regresos tardíos de los bailes…
Domingo de mañana, con sol en las veredas, y algunas nostalgias caminando lento desde Cantera Adrados hasta el Bar del Chelo.